Animal echado
La gata descansa
sobre el discurso
de García Márquez
acerca de los
cuarenta años
de los cien de
soledad.
Da vueltas
se estira
bosteza
se despereza
y se echa otra
vez.
García Márquez
sonríe
pone cara de Buendía
debajo de sus
pelos.
La gata se lame
las manos
y no sabe qué
dice el discurso.
La miro y pienso:
yo también soy
animal echado
sobre palabras
ajenas
lamiendo cien años
de soledad.
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