Labios como barcos
La tarde es
una mandíbula abierta.
Tiburón de aire
es esa nube que amenaza
descargar su furia
a dentelladas de agua.
Con sigilo espera
que me distraiga
que baje la guardia
para atacar el misterio
una nostalgia
en este mar solitario
en este cielo sin peces.
Navegaré mis días
en la embarcación segura
de tus labios
cuando soplen los vientos
hasta tu orilla
o la mía.
Qué lindas tus poesías. Caricias para el alma en estos días fríos y sin sol. Abrazo!
ResponderEliminarGracias, Mei! Si hay caricias, no hay frío, ¿verdad? Tus palabras lo son. Abrazos!
Eliminar