Yo siendo



Yo siendo

Ningún niño es puro. Como ningún adulto tampoco lo es.
El niño es niño, pero también es el adulto que se imagina ser y que empezó a construir.
El adulto es adulto y es el niño que siente desde sus recuerdos y el que desearía haber sido y ser hoy.
Los deseos, esperanzas, miedos y satisfacciones, nos hacen vivir todas las edades en simultáneo.
Un niño puede sentir la soledad de un anciano.
Un anciano puede sentir el asombro de un niño.
Los adultos juegan a que son adolescentes con recursos de adultos.
Y los adolescentes juegan a que son adultos que juegan a ser adolescentes.

Ariel Puyelli

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