Apuntes sobre Literatura

I. Elegir los ladrillos

Leer nos forma, informa, cultiva y forma como seres críticos. Nos apropiamos de elementos para pensar, reflexionar, prever o prevenir, soñar, proyectar, discutir, crecer, creer…

(Eso ocurre en la literatura y en todas las otras habitaciones de la casa de la Cultura y el Arte). 

Construir una idea de mundo propio -y construir ese mundo en sí mismo- es como construir una casa. Algunos elegimos a los libros y al arte como ladrillos.

Somos el arquitecto (junto a nuestra lengua, cultura, moda, publicidad) y el constructor (junto a la herencia, la educación, la forma de leer, reflexionar y practicar el pensamiento crítico).

Es verdad que hay más formas de construcción para levantar nuestra casa o construir nuestro mundo: internet, cine, tv, otras formas de lectura, etc. Pero la ventaja de la literatura es la intimidad del proceso, la independencia de otras voces o miradas y la inmediata e inevitable introspección a la que nos llevan los textos.

Entonces levantamos las paredes que cobijan más preguntas que respuestas.